De los grupos de WhatsApp ya he hablado alguna vez en los emails que mando a mis suscriptores. Lo digo por si no eres suscriptor y no lo sabes.
La verdad que dan para mucho.
A lo mejor te pasa como a mí. Tengo grupos de todo tipo, tamaño y colores:
El de la familia, el de la otra familia, de los amigos de la universidad, los flipadillos del gym, los copycompis, el de trueque y compras colectivas, anuncios y varios, papás y mamás del cole.
Espera, estoy pensando que son más divertidos los nombres:
Madriguera 3.0, Copydesahogos, Locas 158, Anuncios y varios Sinergias, Tipical Spanish, Los Reclameitor, Ranas, Trapicheos de mayo, Críticas Deconstructivas…
Jajaja, lo que decía. Dan para escribir un libro.
Y ya no te cuento los debates, chistes, dimes y diretes, reflexiones existenciales e historias para no dormir que pasan por nuestros chats.
El caso es que el otro día un compañero mandó una captura de pantalla que nos dio mucho juego.
Iba sobre copywriting, claro. Que por si lo habías olvidado, es de lo que van mis mails y mi blog.
El caso es que un tal David escribió:
«Podéis insultarme, pero un copy es alguien que escribe un puto texto, no?
Y un tal Manolo le contestó:
«Correcto. Del mismo modo que un neuro cirujano es alguien que te abre la puta cabeza».
OléManolo. Manolo for President. I love Manolo. Jajaaja.
Me reí bastante la verdad.
Y sí, todo correcto. Los copys escribimos textos.
Pero no cualquier texto.
Escribimos de esos que emocionan, impactan, sacuden y persuaden.
Que venden.
Textos, que cualquiera con dos dedos de frente que tenga un negocio, querría tener en su web.
Si quieres textos como esos, dame un toque aquí, no te cortes ;-).
Feliz día,
Sandra